Frente a las diversas lluvias, inundaciones y desbordamientos que atravesó nuestro país en las últimas semanas, surge la siguiente pregunta ¿existe una forma inteligente para que una ciudad pueda adelantarse a estos fenómenos y prevenirlos? La tecnología se vuelve un aliado clave que, a través de Big Data e Internet de las Cosas, permite aminorar daños y adelantarse a este tipo de sucesos.
A través de sensores inteligentes que se colocan en alcantarillas y calles, se miden datos como el nivel de agua, si un desagüe no está funcionando de manera adecuada, o si existe algún tipo de bloqueo. Esos datos son analizados por un software que trabaja de la mano con dichos sensores, y ofrecen un monitoreo constante del incremento del agua.
Además, se hace un entrecruzamiento de datos históricos de caída de agua, sectores más propensos a sufrir inundaciones, y épocas en las que las ciudades corren mayor peligro y se le da especial atención a aquellas zonas que suelen ser más vulnerables a la hora de movilizar ayuda.
En ciudades de Latinoamérica como Buenos Aires, ya se han implementado estas soluciones de análisis de datos, y Oracle aumentó la capacidad para supervisar las precipitaciones, el nivel de agua del rio y el rendimiento de los sistemas de escurrimiento frente a lluvias. De esta forma, se mejoraron los procedimientos de alerta temprana gracias a un entorno que analiza datos en tiempo real, es rentable y altamente disponible.
Estos proyectos son un gran paso para convertir a las ciudades en “ciudades inteligentes” o “smart cities”, donde se emplean tecnologías disruptivas para prevenir pérdidas y generar respuestas rápidas.
Tecnologías de este tipo, ayudan a gestionar de manera eficiente los sistemas de agua y mecanismo de vigilancia para prevenir inundaciones en las ciudades, de esta forma las pérdidas materiales se reducen en forma drástica. Por otro lado, se tiene acceso a en tiempo real a información como modelos de pronósticos de precipitaciones o de nivel de río, entre otros, esto permite responder rápidamente a situaciones peligrosas.
Internet de las Cosas junto con el uso del Big Data, se han convertido en soluciones fundamentales frente muchos de los problemas que las ciudades tienen hoy en día. Los usos son innumerables y las ciudades se están convirtiendo en plataformas digitales cada vez más eficientes.