No es una novedad que la situación sanitaria que enfrentamos hoy en día nos ha puesto interminables retos como sociedad, pues nos ha forzado a replantearnos actividades que hace unos meses dábamos por hecho, tal como nuestra relación cotidiana con los bancos, exigiendo la adaptación tanto de las instituciones financieras, como de los propios usuarios.
Ante las medidas de confinamiento, ambos han tenido que migrar antes de lo esperado hacia la aplicación de herramientas que la transformación digital ofrece, y aunque son una gran alternativa, es necesario saber que a pesar de sus múltiples beneficios, también requiere más atención, específicamente en cuanto a la seguridad de la información, la cual puede blindarse a partir de pequeños cambios.
De acuerdo con el Banco de México, nuestro país se encuentra en el octavo lugar mundial en robo de identidad a través de datos personales, por ello, es necesario reforzar las acciones de previsión ante fraudes y robos ahora que las transacciones digitales van en aumento gracias a la conveniencia que éstas representan.
No coloques tus contraseñas en lugares visibles, esto incluye las notas de tu teléfono y equipo de cómputo. Opta por utilizar alguna aplicación, estas son ideales porque resguardan tus usuarios, contraseñas e incluso te dan la opción de generar nuevas contraseñas alfanuméricas con la longitud de tu preferencia.
Aunque parezca evidente, no entregues información personal por ningún medio a desconocidos (copias de INE/IFE, estados de cuenta, comprobantes de domicilio etc.) Recuerda que ningún banco te solicitará información personal a través del correo o teléfono.
Un buen hábito es revisar diariamente los movimientos de tus cuentas mediante la aplicación móvil, puede ser un poco engorroso al principio pero no te lleva más de 2 minutos y con eso podrás prevenir y solucionar a tiempo cualquier situación que se pueda presentar.
Validar periódicamente tu situación en el Buró, te ayudará a identificar a tiempo cualquier irregularidad y podrás actuar de manera acertada.
Actualiza los mecanismos biométricos en tu banco o entidad financiera. Actualmente muchas instituciones cuentan con claves como firma digitalizada, reconocimiento ocular, facial o de voz, las cuales te brindarán acceso exclusivo para movimientos en tus cuentas.
Verifica la red desde la que te conectas, y la autenticidad de los sitios por los que navegas, buscando siempre el candado cerrado a un lado de la URL.
Mantén la comunicación con tu banco, acércate a atención a clientes para cualquier duda o aclaración. Utiliza siempre canales oficiales.
Son acciones simples pero significativas que te permitirán utilizar con seguridad tus aplicaciones móviles, tus movimientos bancarios y resguardar tu información.
d, nos ayudará a mitigar los riesgos y preocupaciones, logrando el ideal de enfocarnos únicamente en los múltiples beneficios que la era digital nos brinda a corto, mediano y largo plazo.